Saturday, December 15, 2018

¿Está bien emborracharse?




Llegan las fiestas de fin de año –entre ellas la Navidad que ciertamente es la principal porque nace Dios– y las celebraciones, almuerzos, cenas, bailes, fiestas, lonches, encuentros, agasajos, despedidas, graduaciones y demás se multiplican casi como por arte de magia.

Todos se quieren reencontrar con aquellos con quienes han compartido durante el año, con los que no han visto, con los que no volverán a ver, con los amigos de antaño y con un largo etcétera.

Y surge una pregunta en más de uno que quiere celebrar pero que quiere también ser testimonio de vida cristiana o simplemente de cordura. Si celebro, ¿está bien tomar alcohol? ¿Cuánto alcohol? ¿Dos vasos, media botella? ¿Cuánto sería lo correcto o lo indicado?

Para comenzar, lo primero que debe quedar claro es que celebrar y tomar alcohol en una celebración está bien. No hay problema, ninguno. ¿Quieres celebrar con un par de tragos? Dale. Si estuviera mal el Señor Jesús no habría transformado seis tinajas de agua en vino.

Pero aquí viene el detalle en el que creo que solemos fallar o no calculamos bien: la cantidad de alcohol que podemos tomar. Y no, no te voy a dar una “cantidad exacta”.

Para controlar eso y no hacer papelones de los que después tal vez no te acuerdes pero de los que te podrías arrepentir por mucho tiempo, te propongo algunas pautas.

1.- Cada uno sabe o tiene más o menos idea de cuánto debe tomar o cuántas copas o vasos lo llevan a la embriaguez. Así que toma menos que eso. No tomes hasta emborracharte. Emborracharse es lo que está mal porque borrachos nos convertimos en personas sin control.

2.- Si no sabes cuánto alcohol te emborracha, ve con más calma todavía y mira cómo reaccionas. Si después de dos copas ya te sientes demasiado “feliz” o te pones muy “triste”, entonces para ahí. Ese es tu límite.

3.- Sin embargo recuerda que no hay una cantidad mínima ni máxima, no existe eso, lo que debe existir es tu discernimiento y tu prudencia para saber decir basta, confía en tu instinto y en lo que te digan los buenos amigos y las personas más sabias que tú.

4.- Si tienes novio o novia y no estás con él o ella en la celebración, toma menos incluso. ¿Por qué? Porque lamentablemente las celebraciones pueden convertirse en ocasión de hacer estupideces que después puedes lamentar. Pueden ser también ocasión de alguna infidelidad buscada o no. No te expongas.

5.- Si eres casado y no estás con tu esposo o esposa en la celebración, pues mayor razón para seguir la pauta anterior. ¿Si estás con tu esposo o esposa entonces si te puede emborrachar? No, para nada. Sobrios son más felices.

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